I. Cuando llego la noche
Solo podemos especular que hicimos mal. Ya habíamos escuchado rumores de ellos por otros visitantes, fue en aquel funesto día en Europa que nuestras fuerzas y las suyas peleando en la oscuridad que fuimos sentenciados.
Por el caos siguiente no sabemos quién cometió el error, pero la batalla salió de las sombras y alguien aviso a esos sujetos con capas. Desde aquella nave aquel Legionario Shifter decidió darnos una lección de humildad.
Un susurro y el silencio cayo, los héroes mas grande del planeta ya no eran más que recuerdos. Tuvimos aproximadamente cinco horas para prepararnos para lo peor.
Esa aquella nave de pesadilla que hasta ahora permanecía escondida decidió revelarse a los mortales, un movimiento de dedos del legionario y todo en orbita cayo de regreso a la tierra mientras las unidades conocidas más tarde como triskeliones se movilizaron por el globo.
Mientras los burócratas gobernantes del mundo discutían por teléfono que hacer, el consejo de sombra decidió que iba a ocurrir lo peor. Se activo la iniciativa de Defensa Global y la corona del mundo se le daría a la princesa de palatino.
Tal como lo había especulado, tras cinco horas. Los triskeliones junto a la nave madre activaron sus armas de guerra electromagnética. Tuvimos suerte que pudimos apagar la mayoría de nuestras plantas nucleares y esconder la mayoría de nuestras fuerzas mecanizadas de elite.
Solo podemos imaginar al legionario apretando un botón y con una sonrisa mando a la raza humana a la edad de piedra. Todo lo electrónico que no había sido apagado fue destruido con los pulsos y todo lo que volaba en el cielo cayo.
Lo que no esperábamos era que el enemigo sabía dónde iba luego disparar, los triskeliones dispararon sus proyectiles de ciencias oscuras hacia la tierra y destruyeron capitales, bases militares e instalaciones secretas.
No solo del gobierno de día, no hubo nada oculto para la mirada malevolente del invasor, desde las principales instalaciones de la fundación a las escuelas de magia de esos fanáticos de la torre del reloj fueron destruidas. Hasta ese momento cada uno se creía que era el protagonista y centro del universo, el invasor nos enseño que no somos más que una hormiga que aún tiene que ganarse su lugar en el cosmos y aun estábamos muy lejos de ello.
Al amanecer entre ciudades inundadas y agujeros en medio de la tierra, habíamos perdido todo tipo de autoridad, incluso el consejo de sombra perdió a la mitad de sus lideres.
La noche había llegado y tenia una ardua tarea por delante, pasarían años hasta que lograr algo remotamente que recordara a la normalidad, pero si bien en ese momento los invasores le quitaron al mundo la esperanza, nuestros protocolos habían pasado la prueba de fuego.
La Soberana y nuestros super submarinos habían sobrevivido ilesos a la noche, nos quedaba mucho por hacer, la nave madre del invasor se fue, pero dejo atrás suficientes de los suyos para dejarnos bien grabada aquella dura lección.
