La Segunda Era: Earth Fall III

III. El Hombre Viejo

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Él era el primero de los Cypher nacidos desde que termino la era proscrita, lo han llamado demente y megalomaníaco, sin embargo, en lo más profundo de su ser quería estar equivocado pero no, esa noche le probaron estar correcto. La humanidad había sido infiltrada, solo necesitaron lo equivalente a una cachetada de sus capacidades proyectadas para que dejemos de ser una civilización moderna.

Él había visto las señales, los restos de gaia no dejarían nacer a él ni a sus símiles si no hubiera una infección, según sus cálculos todos estaba perdido pero el consejo de sombras finalmente había hecho una elección correcta. La Soberana de Platino, ella era la única que podía unificar a las viejas tribus de tiranos y al resto de humanos, con su llamada no había tiempo que perder.

Luego de su ataque orbital la nave madre se retiro, sus observatorios secretos observaron a la nave invasora retirarse al espacio profundo dejando navíos más pequeños por el sistema solar. ¿La guerra contra nosotros es solo un teatro más en una escala intergaláctica? Una posibilidad muy intrigante que le lleva a la conclusión que los invasores tienen recursos muy limitados. Aun así su poderío es muy superior al nuestro, pero nos da posibilidad de maniobra.

Como esperaría de su soberana, leyó todos los fríos y funestos planes que debía haberle dejarle el comandante y eligió pelear por un futuro. El primer paso era restaurar los sistemas de telecomunicaciones globales. Los invasores destruyeron todos los satélites que teníamos ahí afuera, no tenemos el lujo de tiempo para fabricar los reemplazos.

Algo que le llamo la atención fue la falta de objetivos secretos destruidos en Rusia, la cortina de hierro soviética habría servido para dejar material estratégico de varios proyectos olvidados de la guerra fría. Ahí en la Siberia, ese loco investigador había dejado los satélites para su plan de dominio mundial, claro las armas que llevaban encima fueron destruidos tiempo atrás por aquel odioso agente británico. En media hora podía ponerle todo lo que necesitaban para que defensa global coordine con sus búnkeres y comience a anexar a todo lo que quede de ejércitos globales.

Pero para su mala suerte, el invasor aterrizo uno de esos monolitos a menos de 3 kilómetros de la instalación secreta. Probablemente para investigar lo que sea que cuidaba la fundación donde había aterrizado. Iba a necesitar armas de asedio, si bien la Soberana en su primera ley fue devolvernos las ciencias crueles, en este sector nunca construimos nada del poder que necesitamos.

Pero esa facción rebelde del kremlin si, docenas de tanques mamut prácticamente pristino en un almacén en un "bosque embrujado" olvidados esperando ir a la batalla que nunca llego. Él y sus autómatas se dirigían a ese lugar, con sus radios de onda corta había sido los primeros en llamar a la guerra a todo humano que pudiera combatir en nombre de la Soberana.
 
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